Pero el mayor recuerdo lo tenemos con la segunda equipación, de color blanco, pero enrojecida con la sangre de Luis Enrique tras un codazo de Tasotti que quedó impune. Su diseño era atrevido; las franjas de Adidas se convirtieron en rombos de colores azul y amarillo con el color rojo de fondo en la camiseta titular. Holanda también tiene la que muchos consideran una de las camisetas más bonitas de la historia gracias a su rompedor diseño.